Super lunes astronómico
ERIS inicia su tercer año académico explorando la filogenética galáctica
Las investigaciones del Núcleo Milenio ERIS abarcan diversas áreas, desde el análisis de espectros estelares hasta las simulaciones cosmológicas de formación de galaxias. En el análisis de espectros estelares, se desarrollan métodos para determinar la composición química en estrellas, utilizando estas abundancias químicas como marcadores heredables para comprender la señal filogenética de la evolución galáctica. A pesar de la complejidad inherente en la determinación de los parámetros atmosféricos estelares y las abundancias químicas individuales, el equipo de ERIS se centra en mejorar estos métodos para garantizar la consistencia de los resultados y construir árboles filogenéticos coherentes que reflejen la historia de la Galaxia.
Explorando el universo y la cultura por el Reino Unido
En una gira destinada a fortalecer la colaboración internacional y promover la investigación en el ámbito de la astrofísica, la directora del Núcleo Milenio ERIS, Paula Jofré, visitó diversas universidades en el Reino Unido.
Revelando los secretos de la formación estelar en Galaxias Espirales
Keerthana Jegatheesan, estudiante de doctorado de la Universidad Diego Portales, y Evelyn Johnston, Investigadora Principal (PI) del Núcleo Milenio ERIS, han deslumbrado con su nueva publicación que revela fascinantes detalles sobre la evolución de las galaxias espirales. Esta investigación, aunque no es directamente un proyecto de ERIS, está intrínsecamente ligada a la ciencia que persigue este núcleo, ofreciendo una perspectiva única sobre la formación estelar en el cosmos.
Un encuentro entre arte y ciencia
Durante el mes de marzo del presente año, se llevará a cabo la inauguración del mural 2023-2024 de Gen Universal en el Colegio Pasionistas de Quilpué. Este evento marcará el segundo mural realizado por el programa, siendo un hito significativo tanto para la comunidad educativa, como para los miembros del Núcleo Milenio ERIS, que colaboran en este proyecto.
El mural, creado bajo la dirección artística de Piero Maturana, reconocido artista chileno, es una representación inspiradora del ciclo lunar. Maturana, quien previamente intervino la Escuela Bello Horizonte de Lota en 2022, asumió con entusiasmo la oportunidad de vincular el arte con la ciencia a través de este proyecto.
Paula Jofré, líder en el estudio de la Vía Láctea
La Doctora Paula Jofré, experta en astronomía galáctica con una destacada carrera internacional, se desenvuelve en el campo de la astrofísica y la divulgación científica en Chile. Graduada de la Universidad Ludwig Maximilian y del Instituto Max Planck de Astrofísica en Alemania, Jofré ha trabajado incansablemente en el estudio del universo, enfocándose en áreas tan diversas como la evolución química de las galaxias, el análisis de atmósferas estelares y la estructura y evolución de la Vía Láctea.
Jofré es conocida por su papel clave en el estudio de la evolución química de las galaxias, el análisis de atmósferas estelares y la comprensión profunda de la estructura y evolución de nuestra propia Vía Láctea. Su contribución al conocimiento astronómico se extiende más allá de las investigaciones, llegando a diferentes públicos a través de su libro "Fósiles del Cosmos", obra en la que la autora guía a los lectores a través de la fascinante misión espacial Gaia, destacando el acceso sin precedentes a información estelar que ha transformado nuestra comprensión de la Vía Láctea.
Reconocida internacionalmente, en 2019 la Revista Time la incluyó entre las 100 personas más relevantes del mundo. Actualmente, Jofré lidera el Núcleo Milenio ERIS y dirige el Doctorado de Astrofísica en la Universidad Diego Portales, consolidándose como una figura influyente no solo en la ciencia, sino también en ámbitos más amplios de la sociedad chilena.
El Programa de Doctorado en Astrofísica de la Universidad Diego Portales, iniciado en 2019 y actualmente bajo la dirección de la Dra. Paula Jofré, ha alcanzado nuevos horizontes en la exploración del universo. Jofré destaca la importancia de fomentar la independencia académica de los estudiantes, permitiéndoles trazar su propio camino en el vasto campo de la astrofísica.
"Ha sido un camino interesante y gratificante tener la capacidad de tomar decisiones fundamentales para el programa. Queremos que cada estudiante se empodere y busque su independencia", enfatiza Jofré.
Además de su compromiso con la investigación y la educación científica, Paula Jofré se ha dedicado a promover la divulgación científica y el pensamiento crítico entre las generaciones futuras. A través del programa "Gen Universal" con el Núcleo Milenio ERIS y Sense Contents, trabaja con niños de diferentes escuelas para inculcar la importancia de la ciencia y ayudar a filtrar información falsa, demostrando su pasión por inspirar y empoderar a las mentes jóvenes hacia un futuro científico brillante.
"Me emociona volver a las escuelas y ver a los niños crecer. Me ilusiona pensar en su futuro y en el impacto positivo que podemos tener. Queremos que aprecien todas las disciplinas científicas. La ciencia no es solo para 'los más inteligentes', y el error es parte del proceso. Este proyecto también me recuerda que las cosas se logran con persistencia y pasión", concluye la Dra. Paula Jofré, una líder visionaria que continúa iluminando el camino hacia el conocimiento astrofísico de frontera y la excelencia científica en Chile.
Su influencia no se limita al ámbito científico, ya que ha sido reconocida como una de las "30 mujeres + poderosas de Chile" por Forbes y una de las "100 mujeres líderes del 2023" por el Mercurio y la Organización de mujeres empresarias (ME). Con su dedicación y liderazgo, Paula Jofré continúa inspirando a futuras generaciones de científicos y promoviendo el conocimiento científico en Chile y el mundo.
¿Por qué no sientes que estás viajando a 1,600 kilómetros por hora en la Tierra?
¿Alguna vez te has preguntado por qué no sientes que estás viajando a velocidades increíbles mientras estás parado en la Tierra, que está girando a unos 1,600 kilómetros por hora? La respuesta radica en las leyes físicas que rigen nuestro mundo y en cómo nuestra percepción de movimiento está influenciada por ellas.
Cuando nos subimos a un carrusel en un parque de diversiones y giramos, experimentamos una fuerza hacia afuera, que a menudo interpretamos como una fuerza centrífuga. Sin embargo, esta sensación no es causada por una fuerza externa que nos empuje, sino por nuestra propia inercia, la tendencia de los objetos en movimiento a permanecer en movimiento a menos que se aplique otra fuerza sobre ellos.
De manera similar, al estar parados en la superficie terrestre mientras el planeta gira, podríamos esperar sentir una fuerza hacia afuera debido a esta rotación. De hecho, la Tierra se abulta ligeramente en el ecuador debido a este efecto, lo que significa que pesamos ligeramente menos en el ecuador que en los polos, donde estamos más cerca del centro de la Tierra.
Sin embargo, aunque estas fuerzas por efecto de la rotación nos afectan, son insignificantes en comparación con la gravedad. La aceleración debida a la gravedad en la superficie de la Tierra es de aproximadamente 9,8 metros por segundo al cuadrado, mientras que la reducción debida a la rotación de la Tierra en el ecuador es de solo alrededor de 0,03 metros por segundo al cuadrado. Esta diferencia es tan pequeña que no la notamos en nuestra experiencia diaria.
La inercia es la tendencia de un objeto a resistir un cambio en su estado de movimiento. En el caso de un tren en movimiento a una velocidad constante, el vagón, tú y cualquier objeto dentro del tren comparten esa misma velocidad constante. Como resultado, no hay cambios en el estado de movimiento relativo entre tú y los objetos a tu alrededor dentro del tren. Esto significa que no sientes ninguna fuerza que te impulse hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados dentro del tren, ya que estás en un estado de movimiento uniforme.
Cuando viajas en un tren que mantiene una velocidad constante, no sientes ninguna fuera extra, salvo la de la gravedad hacia abajo dentro del tren porque tú, los asientos, las ventanas y cualquier otro objeto dentro del tren están todos en un estado de movimiento uniforme. Es solo cuando el tren acelera, desacelera o gira que puedes sentir la inercia. Lo mismo ocurre con la Tierra, solo sentiríamos una tremenda fuerza empujándonos si la tierra se detuviese de improvisto.
Microbios terrestres podrían amenazar la exploración humana en Marte
La posibilidad de encontrar vida extraterrestre en Marte podría haberse vuelto más cercana, pero no de la manera que muchos imaginaban. Investigadores de la Agencia Espacial Alemana, han revelado que ciertas bacterias terrestres podrían prosperar en un entorno simulado de Marte, planteando serias preocupaciones sobre la contaminación biológica y la seguridad de futuras misiones tripuladas al planeta rojo.
En un estudio realizado para simular las condiciones marcianas, los científicos expusieron cuatro tipos de bacterias (Burkholderia cepacia, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Serratia marcescens) a la atmósfera marciana, radiación UV, y composición química del suelo similar a la encontrada en Marte. Los resultados fueron inquietantes, ya que algunas de estas bacterias mostraron una sorprendente capacidad para sobrevivir e incluso prosperar en este entorno hostil.
La presencia de azúcar en meteoritos y la supervivencia de bacterias fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS) habían sugerido previamente la posibilidad de que los microorganismos terrestres pudieran adaptarse a condiciones extraterrestres. Sin embargo, la capacidad de estas bacterias para crecer en el regolito marciano (suelo) y resistir la exposición a la radiación UV, plantea una amenaza potencial para futuras misiones espaciales.
Uno de los hallazgos más preocupantes fue la resistencia de Serratia marcescens, una bacteria conocida por causar infecciones del tracto urinario y septicemia. Aunque se esperaba que el regolito marciano tuviera un efecto tóxico, sorprendentemente, las bacterias encontraron en él un refugio contra las amenazas externas, lo que sugiere que podrían encontrar formas de sobrevivir y crecer en el suelo marciano.
Este descubrimiento plantea serias preguntas sobre la posibilidad de que los microbios acompañen a los humanos en misiones a Marte, ya sea en sus intestinos o en su piel. Con la dificultad añadida de mantener limpias las naves espaciales tripuladas, existe el riesgo de que estos patógenos contaminen el suelo marciano alrededor de las bases y, sin un ecosistema saludable para controlar su proliferación, podrían representar un peligro para la salud de los astronautas.
Aunque no es la primera vez que se sugiere la posibilidad de que formas de vida terrestre puedan sobrevivir en Marte, este estudio subraya la urgencia de abordar la contaminación biológica en futuras misiones espaciales. La investigación también destaca la necesidad de procedimientos más rigurosos de descontaminación de naves espaciales y la importancia de comprender las implicaciones que los microbios terrestres podrían tener en entornos extraterrestres antes de que la humanidad emprenda misiones a lugares como Marte.
Agua en asteroides: ¿El origen de la vida en la Tierra?
Investigadores de diversas instituciones en Estados Unidos han desentrañado un misterio astronómico que podría redefinir nuestra comprensión sobre el origen del agua en la Tierra y posiblemente en otros planetas. Utilizando datos del retirado Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), montado en un avión, se ha detectado la presencia de agua en cuatro asteroides silicatos secos, cuestionando nuestras suposiciones sobre la distribución del vital líquido en el Sistema Solar interior.
Los asteroides en cuestión, Iris, Parthenope, Melpomene y Massalia, todos situados en el cinturón principal de asteroides y formados cerca del Sol, se pensaba que estaban desprovistos de agua. Sin embargo, el análisis de los datos de SOFIA reveló una firma espectral inequívoca de la molécula de agua en los asteroides Iris y Massalia.
Esta revelación desafía las observaciones anteriores, que no podían distinguir entre agua real y su pariente químico cercano, el hidroxilo. El estudio estima que hay aproximadamente el equivalente a una lata de refresco de agua por cada metro cúbico de suelo de asteroide, similar al valor basado en las observaciones de la Luna desde SOFIA.
El descubrimiento, documentado en un artículo publicado en The Planetary Science Journal, plantea interrogantes fascinantes sobre el origen del agua en la Tierra y otros cuerpos celestes. SOFIA, un proyecto conjunto de la NASA y la Agencia Espacial Alemana en DLR, ha sido esencial para estas observaciones, que podrían transformar nuestra comprensión del pasado del Sistema Solar y, potencialmente, del origen de la vida en la Tierra.