Nuevo informe de Gaia, We tripantü y novedades en ERIS
El Núcleo Milenio para la Reconstrucción Evolutiva del Medio Interestelar (ERIS) pretende reconstruir la evolución de galaxias, como la Vía Láctea, utilizando árboles filogenéticos. Dado que los árboles son estructuras matemáticas y grafos, con ERIS está consolidando una colaboración interdisciplinaria entre astrónomos, biólogos y matemáticos, con la finalidad de lograr nuestro objetivo.
En este boletín encontrarás información destacada por ERIS, y como este se sitúa dentro de la ciencia nacional. Para eso hemos hecho una selección de diferentes novedades vinculadas con el mundo astronómico y científico.
Los beneficios y el vínculo de Gaia en ERIS
Para ERIS, el gran sondeo de todo el cielo que está ejecutando Gaia es muy importante, ya que la información que proporciona le permite continuar con su investigación sobre los orígenes de la Vía Láctea.
La información recopilada hasta el momento brindará a los astrónomos una nueva visión de las propiedades de las estrellas, así como la capacidad de comprender mejor la estructura tridimensional, la cinemática y la composición química de las distintas componentes de nuestra galaxia. Entre los descubrimientos recientes, gracias a la información proporcionada por Gaia, se pueden revelar terremotos estelares, el ADN de las estrellas, mapeos detallados de nuestras galaxias satélite, asteroides, sistemas binarios estelares y objetos extragalácticos.
Paula Jofré, directora del Núcleo Milenio ERIS es optimista en el futuro de la ciencia y de nuestro planeta, afirmando que “Estos proyectos -Gaia- o estos logros, que como humanidad somos capaces de hacer, a mi me da esperanza, si podemos hacer algo así de maravilloso e increíble en conjunto, colaborando y teniendo una visión o propósito unánime, es cosa de ponerse de acuerdo para poder después resolver problemas más cotidianos, no es tan difícil, no es que seamos incapaces”.
ERIS realiza su primera jornada presencial de trabajo
Habiéndose conformado a inicios de 2022, el equipo del Núcleo Milenio ERIS tuvo dos días tremendamente energizantes de reunión, en donde por primera vez pudieron reunirse de manera presencial y posibilitando a quienes aún no se encuentran cerca a participar de manera online. Esta jornada inició con la presentación de los nuevos miembros del equipo, para, posteriormente, poner sobre la mesa el trasfondo del problema astronómico de la evolución química en galaxias, el que se busca resolver utilizando árboles filogenéticos.
La dinámica de trabajo de ambos días se distribuyó en mañanas de charlas, mientras que las tardes se destinaron a lluvias de ideas. Álvaro Rojas, astrofísico y parte del directorio de ERIS, Rob Yates, astrofísico y colaborador de ERIS y Juan Opazo, Dr. en Ciencias Biológicas dieron las charlas introductorias de temas como análisis estelares, evolución química y filogenias, mientras Danielle de Brito, estudiante de ERIS, se encargó de mostrar el progreso de su trabajo usando un recopilatorio de todos los temas anteriormente mencionados a partir de simulaciones.
Para el equipo este tema es un gran desafío mental, pero no hay nada más atractivo para un científico que las preguntas desafiantes. Como equipo esperamos más de estos momentos mágicos, que ERIS está destinado a brindarnos.
Pensamiento crítico, We tripantü, astronomía y cosmovisión mapuche
Recientemente, se celebró el we tripantü o wüñoy tripantü, entre los días 21 y 24 de junio, fecha importante en donde las comunidades Mapuches celebran el inicio de un nuevo ciclo de producción. De acuerdo con la cosmovisión mapuche, el we tripantü es la fecha en donde se da el punto máximo de distancia que puede alcanzar el sol de la tierra, por lo tanto, desde este punto se inicia el retorno, que representa un nuevo comienzo. Esto quiere decir, un cambio de ciclo de la vida y agrario, cuya clara señal es el solsticio de invierno.
Las escuelas Enzo Ferrari y Pedro de Oña de Purén, son establecimientos beneficiados con Gen Universal, programa educacional que tiene como finalidad enseñar y promover el pensamiento crítico en estudiantes de 6to básico. Actualmente, se encuentran en etapa de capacitación de docentes, instancias que son dirigidas por la fundación We Lab. Los establecimientos de Purén celebraron en conjunto a las comunidades mapuches, escolares y familiares el we tripantü. Si bien esta actividad surge en el contexto de la preservación de tradiciones culturales, el desarrollo del pensamiento crítico se encuentra presente, al igual que la astronomía, vinculándose estrechamente a las bases de Gen Universal.
Victor Sagredo, profesor de la escuela Pedro de Oña de Purén, se refirió a la relación entre Gen Universal, el pensamiento crítico y el wetripantü, en donde afirmó que: “Hemos trabajado con la metodología indagatoria y hemos logrado a través de la observación hacer un vínculo entre el pensamiento crítico y la celebración del we tripantü. La observación del entorno y entender las señales que da la naturaleza. Como individuos nos relacionamos con la naturaleza, obteniendo de ella los alimentos. Al dañar el entorno no solo se ve perjudicado este, sino que también las personas, por lo que es importante desarrollar un pensamiento informado en torno a nuestro conocimiento y acciones.”
Julio Parra, profesor de la escuela Enzo Ferrari, se refirió a la conexión que existe entre la astronomía y el we tripantü, en donde afirmó que existe una relación muy estrecha entre ambos, comentando que: “El we tripantü o wiñol tripantü ocurre en el solsticio de invierno, que es cuando el sol se aleja más en esta parte del mundo, también se le enseña a los estudiantes que ocurre la noche más larga del año dentro de estos días de we tripantü. También, está el proceso de observación de los astros, en particular de la constelación de las pléyades, que en mapudungun se llama gaw poni o wichul poñi (las papas seleccionadas). Esta constelación -dicen los antiguos- que desaparece y cae al mar, y es ahí cuando llega el we tripantü.”
Kacper desde joven se preguntaba cómo es que las personas estábamos en la Tierra, orbitando alrededor del Sol junto con todos los demás planetas. Su temprana curiosidad lo llevó hasta el concepto del Big Bang, un concepto abstracto, que hasta entonces solo podía soñar con entender. Para Kacper fue frustrante no tener una respuesta a una idea tan fundamental, así que concentró todo su conocimiento, desarrollando una pasión por la Astronomía.
Es estudiante de la Universidad de Surrey en el Reino Unido, sin embargo, actualmente trabaja en su proyecto de investigación de maestría en arqueología galáctica. “La Dra. Paula Jofré me invitó a unirme a ERIS como una oportunidad para ampliar mi conocimiento de la evolución estelar y galáctica, con la investigación que estoy realizando este año, posiblemente contribuya directamente los proyectos ERIS”.
El proyecto en el que está trabajando Kacper consiste en aprender más sobre la evolución estelar, mirando las estrellas gigantes rojas de la Vía Láctea. La luz de las estrellas se mide con un instrumento llamado Very Large Telescope de Chile, con el cual se puede analizar posteriormente parámetros estelares y obtener la abundancia química de las muestras, es decir, cuánto de cada elemento está presente en el interior de la estrella. El objetivo es mejorar estos modelos, que también se utilizan para reconstruir nuestra galaxia con árboles filogenéticos.
Tras terminar su año de investigación en Chile, Kacper regresará a casa para completar sus estudios, y posteriormente empezar a trabajar en un doctorado, el cual probablemente trate sobre Arqueología Galáctica. “Como una persona polaca que creció en el Reino Unido viviendo actualmente en Chile, sé de primera mano que no debería haber barreras para investigar. Si queremos algún día entender más acerca de cómo llegó a ser nuestro universo Es importante que combinemos el conocimiento de personas de todo el mundo”.
¿Qué es Gaia?
Gaia es un satélite-telescopio espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) que tiene como misión crear un mapa detallado de la Vía Láctea, descubriendo los misterios acerca del origen, estructura y evolución de nuestra y otras galaxias. Gaia tiene como objetivo registrar la información de la posición, distancia y movimientos en el cielo de más de 1400 millones de estrellas, y en adición, de la composición química de un subconjunto de casi 500 millones de ellas. En un principio se tenía presupuestado que durante los cinco años de vida del satélite, Gaia observara y registrara el brillo, color y posición de estrellas, planetas, galaxias, entre otros cuerpos celestes, sin embargo, el trabajo del satélite ha podido prolongarse, estimando su vida útil hasta el año 2025.
Históricamente, el cálculo preciso de la posición de un objeto en el cielo es conocido como astrometría. Desde que los humanos empezaron a estudiar el cielo, los astrónomos han dedicado su tiempo a lo que fue arte y se convirtió en ciencia. Gracias a Gaia y los avances tecnológicos, será posible conseguir con una extraordinaria precisión un mapa catalogado del espacio.
Actualmente, Gaia ha entregado a la comunidad científica tres bases de datos, siendo publicada la más reciente el pasado 13 de junio. Esta información da la posibilidad de continuar diversas investigaciones, realizando descubrimientos tanto dentro como fuera de nuestra galaxia. Para ERIS, el trabajo realizado por Gaia es sumamente importante, ya que la información entregada permite proseguir y profundizar los estudios sobre el origen de la Vía Láctea.
¿La innovación de Gaia en la astronomía?
Desde su lanzamiento en 2013, el satélite Gaia se ha encargado de cartografiar la Vía Láctea. Hasta hace poco, se habían publicado tan solo dos conjuntos de datos al respecto, el 2016 se dio a conocer el primero (DR1) mientras que el segundo en 2018 (DR2). El tercer y último hasta la fecha (DR3), se hizo público el pasado 13 de junio, recogiendo información aún más detallada que la contenida en las dos versiones anteriores del catálogo, revelando alrededor de más de 1400 millones de estrellas repartidas en todas las componentes de la Vía Láctea, que a pesar de ser un número considerablemente elevado, representan algo más del 1% de las estrellas de nuestra galaxia.
La información recopilada recientemente ofrecerá a los astrónomos una nueva perspectiva respecto a las características de las estrellas, así como la oportunidad de profundizar en el conocimiento de la estructura y evolución de la Vía Láctea.
Gaia seguirá observando el cielo, esperando que un futuro revele información más y más precisa sobre los objetos monitoreados. Se estima que el satélite pueda realizar dos publicaciones de catálogos más, una el año 2025 y la última en 2030, teniendo en cuenta que se estipula su funcionamiento hasta el 2025, sin embargo, la recopilación, almacenamiento y análisis puede llegar a tomar años. Para acceder a la última publicación de datos entregados por Gaia, pincha aquí.
ERIS, en conjunto al libro Fósiles del cosmos, nos traen charlas, entrevistas y diversos audios relacionados con mundo de la ciencia y astronomía.