Inició el segundo semestre y llegó con observaciones astronómicas para todos
El Núcleo Milenio para la Reconstrucción Evolutiva del Medio Interestelar (ERIS) pretende reconstruir la evolución de galaxias, como la Vía Láctea, utilizando árboles filogenéticos. Dado que los árboles son estructuras matemáticas y grafos, con ERIS se está consolidando una colaboración interdisciplinaria entre astrónomos, biólogos y matemáticos, con la finalidad de lograr nuestro objetivo.
En este boletín encontrarás información destacada por ERIS, y como este se sitúa dentro de la ciencia nacional. Para eso hemos hecho una selección de diferentes novedades vinculadas con el mundo astronómico y científico.
Inicia el segundo semestre y la astronomía se toma las aulas
Desde la conformación del Núcleo Milenio ERIS, como equipo, han dedicado su tiempo a realizar los estudios necesarios para reconstruir la evolución de galaxias, sin embargo, el trabajo de las y los investigadores no termina ahí. La directora del Núcleo Milenio ERIS Paula Jofré y la Co Directora, Patricia Tissera, se encuentran realizando clases en universidades sobre astronomía para distintas carreras.
Como astrónomas y educadoras, ambas integrantes de ERIS se encuentran con el deber de contribuir al conocimiento general, ya que Chile se sitúa como uno de los lugares más importantes para la astronomía en el mundo. Sin embargo, y a pesar de la importancia de esto, aún no se logra crear una identidad nacional en cuanto a la astronomía. Es por esto que como astrónomas tienen la necesidad de abrir la mayor cantidad de espacios vinculados a esta ciencia.
Paula Jofré actualmente se encuentra dando cátedra en la Universidad Diego Portales, haciendo un ramo de formación general llamado “Estrellas de la Vía Láctea”, en donde participan 40 estudiantes de distintas carreras y, además, cuenta con la asistencia de una ayudante, colega y estudiante del Núcleo ERIS, Danielle de Brito Silva.
Patricia Tissera trabaja en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), en el Instituto de Astrofísica. Actualmente, se encuentra impartiendo el curso de formación general “Las Galaxias y el Cosmos”, siendo el primero que dicta en su tipo, en este participan 70 estudiantes de diversas carreras, como ingeniería comercial, civil, arqueología, veterinaria, agronomía, física, astronomía, química y farmacia. Sin embargo, la mayor parte de los estudiantes viene de ingeniería.
Estos cursos usan a la astronomía como medio para desarrollar el pensamiento crítico, el método científico y para que sepan que la ciencia no se trata de hechos concretos, sino que de un proceso. Estas asignaturas les sirven a los alumnos como oportunidad para conocer estudiantes de otras carreras, y darse cuenta como las diferentes formaciones se complementan para armar grupos diversos e interesantes. Para Paula es sumamente importante la vinculación entre distintas carreras “En mis cursos hacemos trabajos en grupo donde los estudiantes se mezclan, aprenden a complementarse y espero que esa experiencia les sirva para generar nuevos lazos y abrir sus horizontes”.
La astrofísica, para Patricia, se diferencia de otras ciencias porque sus objetos de estudio no están al alcance de la mano, por lo tanto, no pueden ser manipulados o analizados en un laboratorio. “Todo lo que conocemos se obtiene de la radiación que detectan los telescopios y sus instrumentos. Por esto, los estudiantes se ven expuestos a abordar temas de una manera diferente. Esto les provee una experiencia y entrenamiento que luego les servirá para encarar otros problemas, dicho de otra forma, enriquece el pensamiento crítico exponiéndolos a formas de pensar diferentes al encarar un problema.”
Expandiendo los horizontes de ERIS
Durante los meses de julio y agosto, las oficinas de trabajo del Núcleo Milenio ERIS cambiaron, trasladándose Paula Jofré a Inglaterra y Patricia Tissera a Alemania. Mientras se encontraba en Europa, Paula trabajó colaborativamente con un equipo de astrónomos, investigadores postdoctorales y biólogos en la Universidad de Surrey, en donde como foco central se desarrolló la temática de árboles filogenéticos con estrellas.
Durante su estadía, se tuvo la oportunidad de visitar el Observatorio del IoA (Instituto de Astronomía de Cambridge), en donde el equipo se reunió con las investigadoras Clare Worley y Chiaki Kobayashi, ambas astrónomas presentes en el libro “Fósiles del cosmos”, en donde Paula aprovechó la oportunidad de compartirles el libro.
Antes de regresar a Chile, Paula y el equipo de trabajo dedicó su tiempo al estudio sobre biología evolutiva en el King's College de la universidad Cambridge, particularmente en el LCHES, el Centro de Estudios Evolutivos del Ser Humano; donde continuaron las investigaciones en conjunto con el antropólogo y arqueólogo Rob Foley.
Para Paula, lo más interesante fue poder conocer en persona a colegas, con quienes constantemente se encuentra en intensa comunicación desde hace meses. “Tengo un estudiante y una postdoc que están a la espera de sus visas sin poder venir a Chile todavía. Eso frustra, y fue rico conocerse en persona. Además, por supuesto, volver a ver a mis colegas con quienes trabajamos durante toda la pandemia de forma remota, fue algo tremendamente importante. ¡Con ellos estuvimos desarrollando muchas ideas que llegaron a la propuesta de ERIS, teníamos reuniones cada 2-3 semanas de forma remota, en horas incómodas, porque debíamos reunir personas en Chile, Brasil, Inglaterra y Australia! Fue realmente mágico poder estar todos juntos, en la misma sala, mirándonos a las caras y simplemente sintiéndonos plenos.”
Patricia visitó el MPA desde el 4 de julio al 2 de agosto de 2022. Durante su visita pudo asistir a las Biermann lectures dictados por la profesora Amina Helmi, quien abordó sobre la historia de formación de nuestra galaxia en la era de Gaia, relacionándose directamente con los temas de ERIS y también con el estudio de la formación de la Vía Láctea en los que ha participado desde el 2009 aproximadamente.
“Tuve la oportunidad de dar uno de los coloquios especiales del MPA sobre la distribución de elementos químicos en las regiones de formación estelar de galaxias y su evolución a lo largo de la historia del universo.” Convirtiéndose en una instancia sumamente importante para Patricia, debido a que incrementa el impacto del trabajo que realizan.
Observaciones astronómicas para docentes, estudiantes y la comunidad
En el marco de las actividades realizadas en conjunto al grupo beneficiario de Gen Universal, las y los profesores del programa tuvieron la oportunidad de participar de la observación remota, “Contemplando nuestro espacio”. La sesión organizada por el Núcleo de Astronomía UDP, Núcleo Milenio ERIS y Sense Contents, no solo invitó a las y los docentes de Gen Universal, sino que también estos pudieron compartir en conjunto a sus familias y seres queridos de una experiencia única sin tener que moverse de sus casas.
Las y los participantes se reunieron a través de Zoom el 23 de agosto, a partir de las 20:30 horas, en donde pudieron observar diversos objetos astronómicos, tales como la Nebulosa de Águila M16, Galaxia Espiral NGC 6744 y Saturno, los cuales fueron seleccionados por los mismos docentes. Las observaciones fueron realizadas utilizando el telescopio MAS500, ubicado en el Observatorio Mancomunado de Astrofísica OMA, en la región de Coquimbo.
Durante la jornada se enfocaron en describir el proceso de observación y adquisición de imágenes, tal y como se hace para investigaciones astronómicas, además, de contar con instancias para responder preguntas de los docentes e invitarlos a describir los objetos como lo harían para alguien con discapacidad visual, esto con la finalidad de realizar una labor mucho más inclusiva.
Para inicios de septiembre, las y los estudiantes beneficiarios del programa Gen Universal, además de quienes se quieran sumar, podrán participar de la actividad de observación “Noche de Telescopio ciclo ACRUX especial Gen Universal”. A partir de las 21:00 y hasta las 22:30 horas, el 6 de septiembre podrán observar y ser parte de la transmisión a través del YouTube de AstroUDP.
La actividad contará con observaciones astronómicas en vivo, además de la participación de 3 poetas de ACRUX, quienes describirán los objetos astronómicos observados en modo poético. Esta instancia contará también con intérpretes en Lengua de Señas Chilena, lo cual estará a cargo de "Breaking the Barriers" de SOCHIAS. El enfoque de esta sesión de observaciones estará puesto tanto en la explicación científica de los objetos y fenómenos observados, como en el ejercicio creativo de describirlos, además de la práctica inclusiva de hacerlo para personas con discapacidad visual.
Patricia Tissera
Patricia Tissera, astrofísica, codirectora del Núcleo Milenio ERIS, es profesora de la Pontificia Universidad Católica de Chile y lidera el grupo de Formación y Evolución Computacional de Galaxias. Llegó a Chile en el 2014, donde se ha sentido siempre muy bien acogida. La astrónoma comenta que en estos años ha podido participar en desafiantes proyectos, los cuales han permitido seguir aumentando su experiencia como investigadora y académica.
Actualmente, Patricia se desempeña como codirectora de ERIS, además de dedicarse al trabajo en el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), en donde es la investigadora principal en el área de cosmología y en el Instituto de Astrofísica de la PUC, estudiando diferentes aspectos de la formación de galaxias utilizando simulaciones numéricas. Comenzó a trabajar en este tema en los años 90, desarrollando uno de los primeros códigos para estudiar cómo se formaron y evolucionaron las galaxias y su interacción con el medio ambiente.
Además de realizar investigaciones, es profesora de la Pontificia Universidad Católica de Chile y lidera el grupo de Formación y Evolución Computacional de Galaxias. Fue investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina, 1998-2017) y profesora titular de la Universidad Andrés Bello (2017-2020). Realizó sus estudios de grado y posgrado en Astronomía en la Universidad Nacional de Córdoba, un posdoctorado en la Universidad de Oxford (1995) y conjuntamente en el Imperial College of Science, Technology and Medicine y la Universidad Autónoma de Madrid (1996-1997).
Patricia ha dirigido y participado en diversos proyectos nacionales e internacionales, agrupando países como Argentina, Chile, Brasil y México. Ha colaborado en comités científicos tanto en Chile como de la Comunidad Europea, Holanda y otros países del mundo. Fue partícipe de la iniciación del Sistema de Computación de Alto Desempeño y lideró la formación del Nuevo Observatorio Virtual Argentino, en el país trasandino. Desde 2019, cumple su función como coordinadora científica de la red de científicos argentinos en Chile del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCYT) (Argentina).
Recientemente, la astrofísica, fue anunciada durante el mes de agosto con la obtención del Premio Charreau. Esta presea fue creada en 2020, con el propósito doble de rendir homenaje a una notable figura de la ciencia iberoamericana y galardonar la producción científica y de cooperación de investigadores de la región.
¿Por qué Júpiter no tiene anillos como Saturno?
El telescopio James Webb no deja de sorprender a los astrónomos y curiosos por la astronomía. Durante el mes de julio, cuando entregó sus primeras imágenes, impresionó con un retrato infrarrojo de Júpiter en el que es posible evidenciar un anillo que rodea al quinto planeta de nuestro sistema solar. Esta información atrajo la mirada de muchos, ya que anteriormente, el telescopio espacial Hubble, no había logrado evidenciar esto. ¿Por qué Júpiter, siendo el planeta más masivo del sistema solar, no tiene unos anillos más prominentes que los de Saturno? O si alguna vez los tuvo, ¿por qué razón los perdió?
Álvaro Rojas, astrónomo e investigador principal del Núcleo Milenio ERIS, explica que para investigar esto, recientemente un equipo de investigadores realizó simulaciones numéricas de Júpiter y sus satélites naturales más grandes. Los resultados muestran que debido a la presencia de los cuatro satélites más masivos, las llamadas lunas Galileanas, que se encuentran cerca de Júpiter, este nunca pudo formar anillos como los de Saturno. La influencia gravitacional de estas lunas dispersaron cualquier material que pudiera haber llegado a formar anillos prominentes en Júpiter. Las lunas galileanas, llamadas Io, Europa, Ganimedes y Calisto, son tan considerables que, de hecho, la más colosal de ellas, Ganímedes, es más grande que Mercurio.
Las recientes imágenes del telescopio James Webb, viralizadas desde las redes sociales de la NASA, muestran en todo su discreto esplendor estos acotados anillos jovianos. Te dejamos a continuación la imagen publicada por la NASA, para más información, visita su sitio web.
Saturno está perdiendo sus anillos
Es sabido desde hace un tiempo que los famosos anillos de Saturno lentamente desaparecen. La composición de los anillos de Saturno se encuentra conformada por un 99% de agua, lo que explica por qué son tan fáciles de ver, ya que reflejan una cantidad considerable de luz solar. Los anillos están hechos de miles de millones de partículas de hielo, desde pequeños granitos a objetos del tamaño de varios metros.
Álvaro Rojas, astrónomo e investigador principal del Núcleo Milenio ERIS explica que se estima que los anillos desaparecerán dentro de 300 millones de años. “Están "lloviendo" hacia el planeta. La luz UV carga el material que componen los anillos, el que sigue las líneas del campo magnético de Saturno y cae a este por gravedad. Por otro lado, también hay material que cae directamente de las regiones internas de los anillos hacia la región ecuatorial de Saturno. La tasa a la que los anillos de Saturno están perdiendo masa equivale a 1 piscina olímpica cada 30 min.”
Los anillos están bastante "limpios", es decir, tienen solo una pizca de impurezas. Si consideramos que -como comentamos en el boletín anterior- hay polvo en el espacio interplanetario, se puede inferir que los anillos no pueden ser demasiado viejos, si no ya habrían tenido tiempo de "ensuciarse". Según datos de la sonda Cassini, los anillos tendrían una edad aproximada entre 10 a 100 millones de años. Los anillos son super delgados, el grosor va de entre 1 y 10 metros, pero se extienden radialmente por cientos de miles de km. Si Saturno fuera una pelota de basquetbol, los anillos tendrían el grosor de un cabello humano.
ERIS, en conjunto al libro Fósiles del cosmos, nos traen charlas, entrevistas y diversos audios relacionados con mundo de la ciencia y astronomía.