Emocionándonos con el universo
Gradientes de metalicidad como indicadores de la evolución de las galaxias
El estudiante de magíster en astrofísica en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Francisco Jara, ha logrado un avance significativo en el estudio de la evolución química de galaxias utilizando simulaciones. Su trabajo, que ha sido aceptado para su publicación el pasado 4 de marzo, arroja luz sobre la correlación entre los gradientes de metalicidad de las galaxias y su patrón evolutivo.
Un encuentro entre arte y ciencia en medio de la adversidad
La comunidad del Colegio Pasionistas de Quilpué inauguró el mural 2023-2024 de Gen Universal. Este evento, que se realizó durante el día 21 de marzo, no solo tiene una relevancia especial para las y los estudiantes, sino también para la comunidad que vivió los daños sufridos en la comuna durante los incendios de febrero del presente año, que afectaron a la Región de Valparaíso y, en particular, la ciudad de Quilpué, sede del mural.
Lanzamiento del proyecto Ciencia Pública “Fósiles del Cosmos”
“Fósiles del Cosmos” busca acercar al público general hispanoparlante avances en el área de la Astronomía. El libro que está compuesto por los aportes de 40 investigadoras de diversas especialidades de la astronomía alrededor del mundo, las cuales fueron seleccionadas y entrevistadas por la propia autora, Paula Jofré, Directora del Núcleo Milenio ERIS, tiene por objetivo recopilar y hacer públicas las contribuciones de aquellas mujeres que lideran la disciplina y construir un relato con perspectiva de género.
El libro será entregado en cuatro regiones del país, beneficiando a 10 comunas a través de diversos establecimientos educacionales, los cuales recibirán, además de las donaciones de libros, una visita de la misma autora en donde estudiantes podrán compartir los conocimientos astronómicos y científicos de primera mano. El pasado jueves 21 de marzo se dio inicio a la entrega y visita de los primeros establecimientos educacionales, siendo el colegio Seminario San Rafael de Viña del Mar el primero en recibir a la astrónoma.
Desde el pensamiento crítico hasta la emocionalidad
El Núcleo Milenio ERIS, a través de su programa Gen Universal y por medio del plan Proyección al Medio Externo (PME), tienen como objetivo abordar la frustración en estudiantes de enseñanza básica, aprovechando el método científico como herramienta clave.
El PME surge como respuesta a la necesidad detectada entre alumnos y profesores de los establecimientos educacionales beneficiarios del programa Gen Universal. Durante el desarrollo de actividades relacionadas con el pensamiento crítico, se evidenciaron situaciones que señalaban la importancia de abordar la frustración en el ámbito escolar.
Robert Andrew Foley
En una colaboración que une los ámbitos de la biología y la astrofísica, el antropólogo evolutivo Robert Andrew Foley ha sido pieza clave en ERIS. A sus 71 años, Foley ha aportado con gran experiencia académica y una perspectiva fresca al campo de la evolución en un contexto astrofísico.
Foley, conocido por su distinguida carrera como Profesor Emérito de Evolución Humana y Miembro del King’s College en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, ha sido reconocido durante mucho tiempo por sus contribuciones al estudio de los orígenes humanos. Con estudios de pregrado y postgrado completados en la Universidad de Cambridge, el recorrido académico Foley ha estado profundamente arraigado en la arqueología y la antropología, culminando en un doctorado de su alma mater.
La oportunidad de participar en ERIS surgió de un encuentro fortuito con Paula Jofre cuando ella se desempeñaba como investigadora postdoctoral en Cambridge. Foley recuerda: "Después de dar una charla sobre árboles evolutivos, discutimos si técnicas similares podrían aplicarse para reconstruir la historia de las estrellas". Este encuentro fortuito desató un esfuerzo colaborativo que trascendió los límites disciplinarios, llevando la participación de Foley en el ambicioso proyecto ERIS.
Si bien el trasfondo profesional de Foley radica predominantemente en la biología evolutiva, su interés en la astrofísica fue avivado por el desafío de aplicar métodos filogenéticos a la evolución estelar. "Para mí, el desafío era ver si la forma en que las estrellas 'evolucionan' podría cumplir con las condiciones necesarias para aplicar métodos filogenéticos", explica Foley. A través de ERIS, el profesional se esfuerza por explorar este territorio inexplorado, aprovechando su experiencia interdisciplinaria para desentrañar los misterios de la evolución cósmica.
Reflexionando sobre su extensa carrera, Foley destaca la emoción de abordar grandes preguntas a través de límites disciplinarios. "Científicamente, he disfrutado trabajando en la base ecológica y conductual de cómo nos convertimos en humanos". Su trabajo pionero en estudios evolutivos humanos, incluida la creación del Leverhulme Centre for Human Evolutionary Studies en 2001, es un testimonio de su dedicación a avanzar en el conocimiento en la intersección de la ciencia y la humanidad.
Mirando hacia el futuro, Foley imagina un porvenir dedicado a desentrañar los misterios de la evolución mientras disfruta de momentos con sus seres queridos. "A mi edad, sin las presiones de la enseñanza y la administración, estoy ansioso por seguir trabajando en grandes preguntas en la evolución en general y en la evolución humana en particular", comparte el académico. Actualmente, está profundamente comprometido en el desarrollo de métodos de aprendizaje automático para automatizar el análisis de herramientas de piedra y explorar patrones macroevolutivos junto a su esposa, Marta Mirazón Lahr, en los desiertos del norte de Kenia.
Mientras Foley se embarca en este nuevo capítulo en su viaje académico, su incursión en la astrofísica promete infundir nuevos horizontes en nuestra comprensión del universo, guiado por un espíritu de curiosidad y colaboración que no conoce límites.
Develando la última supernova visible a simple vista
La supernova 1987a que explotó en la Gran Nube de Magallanes, dejó como remanentes una estrella de neutrones, y el JWST finalmente la ha encontrado, ofreciendo a los astrónomos su mejor oportunidad para examinar la evolución temprana de este fenómeno astronómico. Aunque los restos de supernovas más antiguas dentro de nuestra propia galaxia brindan oportunidades mucho más cercanas para estudiar la materia en su forma más extrema, esto ayuda a construir una imagen de la explosión de la que tenemos los datos más detallados.
Las supernovas formadas por las muertes de estrellas masivas producen estrellas de neutrones o agujeros negros, dependiendo de la masa y composición de su progenitor. En 1987, por primera vez, gracias al avistamiento de Oscar Duhalde en el observatorio Las Campanas, ubicado en el norte de Chile, obtuvimos imágenes de la estrella progenitora antes de la explosión, teniendo una masa estimada que indicaba que una estrella de neutrones era el remanente más probable luego de la explosión. La duración de la ráfaga de neutrinos que acompañó la explosión - y que también contribuyó a transformar el conocimiento sobre estas partículas crípticas - también favoreció la hipótesis de la formación de una estrella de neutrones.
Las nubes de gas y polvo arrojadas por SN 1987a han sido un objetivo popular para los telescopios que pueden ver los cielos del sur desde que sucedió el evento. El JWST se unió pronto después de que comenzaran sus operaciones, revelando el ojo de la cerradura y anillos en longitudes de onda infrarrojas encontrando también estructuras que no se habían visto antes, y pistas que levantaron esperanzas de detectar la estrella de neutrones en sí misma.
Encontrar las estrellas de neutrones dentro de los remanentes de supernovas puede ser un desafío; antes de morir, las estrellas que se convierten en supernovas a menudo arrojan enormes cantidades de material que pueden ocultar lo que está ocurriendo en el núcleo. En el caso de 1987a, esto se complica aún más por un anillo ecuatorial, que se cree está compuesto por material arrojado hace 20,000 años cuando la estrella que se convirtió en 1987a engulló a una compañera.
La excelente resolución del JWST ha cambiado esto, revelando un componente cuya distribución y corrimiento al azul muestran que proviene del centro del remanente. El hecho de que solo se detectaran argón y azufre en esta estructura también es revelador. Ambos son producidos por la fusión de oxígeno y silicio y, por lo tanto, se encuentran hacia el núcleo interno de los restos de la supernova, siendo producidos muy tarde en el proceso pre-supernova. El azufre y el argón emiten porque están siendo iluminados por una fuente de rayos-X y luz ultravioleta, radiación de alta energía que se sabe que producen las estrellas de neutrones, no así los agujeros negros. Adicionalmente, el hecho de que estos gases sean iluminados por algo detrás de ellos, desde nuestra perspectiva, indica que la fuente de radiación debe estar en el corazón mismo del remanente, lo que refuerza la identificación de este con una estrella de neutrones.
¿Cómo sonaría el universo?
La NASA ha presentado un proyecto revolucionario que busca traducir imágenes astronómicas en sonido, permitiendo a personas con discapacidad visual experimentar el asombroso universo de una manera completamente nueva y accesible.
Bajo el lema "Escuchando el Cosmos", esta iniciativa transforma algunas de las imágenes más icónicas captadas por los telescopios de la NASA en paisajes sonoros cautivadores. Aunque es importante señalar que el espacio en sí mismo no emite sonidos, esta técnica de sonificación proporciona una representación audible de fenómenos astronómicos, ofreciendo una forma inclusiva para que todos, independientemente de su capacidad visual, exploren los misterios del cosmos.
El proyecto, que comenzó en 2020 como parte de los esfuerzos de divulgación del Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA, ha sido desarrollado en colaboración con expertos en sonido y científicos de datos. Utilizando datos recopilados por una variedad de instrumentos espaciales, como el telescopio espacial Hubble, el JWST y el Chandra, estas sonificaciones ofrecen una experiencia multisensorial que combina información visual y auditiva para crear una comprensión más completa del cosmos.
El documental que detalla la creación de estas sonificaciones ya está disponible en la plataforma de transmisión gratuita de la NASA, NASA+. Esta iniciativa no solo amplía los límites de la comprensión científica del espacio, sino que también abre nuevas oportunidades para la inclusión y la diversidad en la exploración espacial.